[2] En 1932, su padre fue nombrado arquitecto municipal de Gijón, por lo que Miguel Díaz Negrete se estableció definitivamente allí.
[2]Inició estudios preuniversitarios en la Universidad Central de Madrid en 1935, a pesar del lapsus que supuso la Guerra Civil Española (1936-1939).
Su diseño gustó tanto a los responsables de esta institución que, posteriormente, les adjudicaron otros proyectos similares en Mérida, Villablino, Soria, Palencia y León.
[15] Su trabajo fue enormemente prolífero, debido a las continuas colaboraciones con otros arquitectos, especialmente con Del Busto, su socio durante 20 años.
[14]Así mismo, se supo beneficiar del impulso constructivo que significó el Desarrollismo,[17] aunque acabaría calificando ese fenómeno como «arquitectura sin dignidad».