El asentamiento permanente, que fue poblado inicialmente por familias tlaxcaltecas, fue denominado posterior como San Luis Potosí.
Miguel Caldera, acumuló bastantes riquezas durante su vida, incluyendo títulos de varias minas descubiertas en la región que él administraba.
Entre ese año y su muerte, acaecida en 1597 en San Juan del Río, Caldera figura en diversas fuentes como uno de los soldados más efectivos y conocedores del territorio de los nómadas.
Debido al paso del tiempo y al surgimiento de nuevas generaciones que no vivieron el conflicto, la figura de Caldera comenzó a ser olvidada hacia 1620.
Falleció y fue sepultado en San Juan del Río (Querétaro), para ser precisos, en algún lugar del templo que es hoy la Parroquia de San Juan Bautista de esa ciudad.
La labor fue inútil ya que en aquellos tiempos el primitivo templo fue demolido hasta sus cimientos, pero quedaba la posibilidad de que los restos hubieran quedado depositados en un lugar visible del nuevo.
Fall 1978, Volume 24, Number 4: revisión del texto por Douglas H. Strong Mexico's Miguel Caldera: The Taming of Ameríca's First Frontier (1548-1597)by Philip Wayne Powell [1] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).