Miguel Antonino Osanz

El maestro de la Colegiata, Nicolás García, había fallecido y se realizaron unas oposiciones para cubrir la vacante en 1781.La oposición consistió en componer un salmo y un aria, además de dirigir una obra polifónica.La cuestión es que continuó en Soria ejerciendo todos los trabajos necesarios para mantener activa la capilla de música.En 1804 el cabildo incluso documenta estar «muy satisfecho del celo y prontitud con que se presta a suplir los prebendados».En un memorial presentado al cabildo en 1809, Osanz afirma que:[2]​ El salario de Osanz en Soria no debía ser malo y sus gastos escasos, ya que en 1805 pudo regalar una custodia para la procesión del Corpus y más tarde financiaría la construcción de un órgano portátil.