Asistió al Colegio San Antonio María Claret, pasando un año en el Seminario Menor de Sevilla.
Sin embargo, sus padres sugirieron que completara sus estudios antes de tomar una decisión definitiva.
Durante ese tiempo, continuó participando activamente en la Iglesia y en retiros espirituales para jóvenes, donde conoció las publicaciones de los Combonianos.
[7] El papa Benedicto XVI lo nombró auditor especial en el Sínodo de los obispos para Oriente Medio en 2010.
Informó que las partes se centraron en "iniciativas conjuntas para promover la paz", el derecho a la educación religiosa, y el tema de la libertad religiosa, buscando un acuerdo que establezca "el sacrosanto derecho a la ciudadanía" para todos, sin importar su religión.
[9] Representó a la Santa Sede como miembro de la junta directiva del Centro Internacional Rey Abdalá bin Abdulaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural (KAICIID), una iniciativa conjunta de Arabia Saudita, Austria y España, desde su fundación en Viena en 2012.
[10] Desde entonces ha presidido diversas reuniones de diálogo interreligioso en países africanos como: Egipto, Sudán, Kenia, Etiopía y Mozambique, impartiendo además numerosas conferencias.
[18] Ese mismo día, fue nombrado miembro de la Congregación para las Iglesias Orientales ad quinquennium.