Si un organismo está migrando a un lugar donde existe una gran competencia por el alimento o el hábitat, su tasa de migración debería ser mayor.[9] A pesar de esta diversificación y especialización se pueden establecer ciertos parámetros para agrupar los distintos enfoques en uso.Así, por ejemplo, hay enfoques que acentúan los así llamados “factores de expulsión” (push factors en la terminología académica) que empujan a los migrantes a dejar sus respectivas regiones o países (guerras, dificultades económicas, persecuciones religiosas, desastres medioambientales, etc.).Por otra parte, están los enfoques que acentúan los “factores de atracción” (pull factors) que llaman a los migrantes hacia determinadas regiones o países (mejores salarios, democracia, paz, acceso a la tierra y condiciones favorables de vida en general).Otra forma de agrupar los diversos enfoques, que aquí se seguirá, es prestando atención al nivel del análisis ofrecido.Estas fueron las primeras teorías sobre el fenómeno migratorio y su fuerza explicativa es notable a un nivel general.Sin embargo, durante las últimas décadas se ha venido poniendo mayor interés en el nivel intermedio, o mediador entre las condiciones estructurales y las decisiones individuales, que por ello podemos llamar perspectiva “meso”.Se trata de entender fundamentalmente las redes sociales y las organizaciones e instituciones concretas que posibilitan la migración.[13] Economistas como Michael Todaro y George Borjas han desarrollado posteriormente este enfoque de manera amplia.Por su parte, regiones con, por ejemplo, mucho capital o tierra en relación con la población activa disponible tenderían a generar unos ingresos más altos al trabajo y ser, por ello, atractivos como lugares de inmigración.Los que normalmente migran no son, según esta perspectiva, los más pobres sino sectores medios o relativamente privilegiados de sociedad en desarrollo.Se forman así tanto cadenas migratorias como fuertes solidaridades transnacionales que condicionan vitalmente la vida del inmigrante.[18] Este capital social incluye desde recursos materiales para posibilitar la partida y la inserción en la nueva sociedad hasta contactos e información de decisiva importancia para el éxito del proyecto migratorio.Todos estos son elementos esenciales de proyectos migratorios que sin ellos serían extremadamente difíciles y costosos.Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2009 del PNUD[21] existirían unos mil millones de migrantes en la actualidad.Esta constatación sorprende teniendo en cuenta la creciente globalización y el aumento considerable de otros flujos internacionales (turismo, mercancías, servicios, capital, información etc.).[24] Estos datos muy someros indican la existencia de grandes incentivos a la migración, en particular aquella que hemos denominado Sur-Norte.Estas barreras dificultan y encarecen notablemente las migraciones Sur-Norte, haciéndolas en la práctica accesibles solo a aquellos sectores sociales capaces de financiar sus altos costos.En porcentaje de su población, la región que más ha recibido inmigrantes es Oceanía (16,8 %), seguido por América del Norte (14,2 %) y Europa (9,5 %).Según las proyecciones del International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA)[25] Europa y el Asia Oriental experimentarán caídas poblacionales en las próximas décadas y, a su vez, una redistribución de la población en detrimento del segmento en edad de trabajar.Por su parte, Asia del Sur y sobre todo el África Subsahariana experimentarán fuertes incrementos demográficos.Durante los últimos 35 años, el número de migrantes internacionales ha crecido a más del doble.Muchos países están tomando medidas severas para desalentar a las personas que desean solicitar asilo.Una revisión sistemática de 9 estudios realizados en Reino Unido, Japón, Canadá y Australia, comparó a los solicitantes detenidos con lo que no lo fueron.[28] Los migrantes que se ven forzados a dejar su hogar, su país, su comunidad, sus redes de apoyo para buscar un futuro mejor son, en gran medida, jóvenes (FLASCO, 2012; ITAM, 2014) y en los últimos años se ha aumentado la cantidad de niños y niñas migrantes.El riesgo se incrementa cuando la persona menor de edad viaja sola o no acompañada.Sin embargo, en México, un país con alto movimiento migratorio, la red de instituciones dedicadas a atender a esta población señalan que hay unos 16648 niños, niñas y adolescentes migrantes o repratriados no acompañados (UNICEF, 2013).“Las políticas públicas en la materia migratoria y en sus relaciones con la cultura son un parámetro directo de evolución social y, por consiguiente, el debate público sobre esta problemática debiera enfocar buena parte de su esfuerzo a impulsar prácticas estatales cada vez más cercanas a los principios de una sociedad humana con alcance global.”[32] Por la dinámica del tema, la migración es un tema que es revisado por los diversos organismos internacionales.A la fecha, el Foro Mundial ha tenido cinco reuniones: Bruselas 2007, Manila 2008, Atenas 2009, Puerto Vallarta 2010, Ginebra 2011, Port Louis, Mauricio en 2012.[34] Los NNA que buscan asilo, refugiados, desplazados internos, retornados y/o apátridas merecen especial protección por parte de los Estados.
Ruinas de una
forja catalana
en la Misión de San Juan Capistrano junto al
Camino Real de California
(S XVIII), un avance tecnológico que vino a modificar sustancialmente la producción de metales en el continente americano
Fuente Naciones Unidas. Gráfico:elaboración propia
Países con más inmigrantes, 2010 (en millones). Fuente Naciones Unidas. Gráfico:elaboración propia
Países con más inmigrantes, 2010 (en millones). Fuente Naciones Unidas. Gráfico:elaboración propia