Suelen llegan a medir unos 32 o 44 centímetros de largo; sin embargo su anchura es solo poco más grande que la de un lápiz.
La serpiente coralillo de Sonora tiene un solo colmillo en cada maxilar y es muy venenosa; una pequeña cantidad de su veneno puede llegar a matar a un hombre en muy poco tiempo, pues los efectos neurotóxicos causan parálisis rápida e insuficiencia respiratoria en su presa.
Suelen ser tranquilas, por lo cual no representan amenaza alguna, a menos que se las perturbe o se encuentren cazando, pues al morder a su víctima suelen morderla tantas veces como sea posible para soltar la mayor cantidad de veneno en un solo ataque.
Estas serpientes suelen alimentarse de pequeños reptiles, anfibios, insectos y lagartijas, pero si el alimento escasea pueden llegar a matar pequeñas aves e inclusive llegan presentar canibalismo.
Cuando las coralillo se disponen a morder suelen avanzar hacia delante en lugar de enroscarse, y en el caso de ser atrapadas suelen lanzar sus mordidas hacia los lados.