Es un arvicolino de pequeño tamaño, aunque algo más robusto que el topillo lusitano (Microtus lusitanicus).
Es una especie típicamente ibérica, aunque también aparece en áreas del sureste de Francia.
Se localiza desde el nivel del mar hasta los 3.000 metros de altitud en Sierra Nevada.
Aunque no experimenta explosiones demográficas periódicas, puede alcanzar densidades muy altas en condiciones favorables.
Sus hábitos subterráneos constituyen una estrategia defensiva bastante eficaz, aunque es una de las presas más habituales de la lechuza común (Tyto alba), que captura sobre todo ejemplares juveniles y subadultos en dispersión.