Finalizó sus estudios universitarios en Letras y Filosofía con una tesis, sostenida delante de un jurado compuesto de Henri Lefebvre y Jean-Paul Sartre.
Para él, este movimiento aceleró la ruina de los antiguos valores burgueses (ahorro, sobriedad, esfuerzo) instaurando un modelo hedonista y permisivo, una sociedad hecha a medida de los sueños que proporciona el consumo.
Presentando como revolucionario un modelo de consumo transgresor que, en el fondo, sólo respondía al arribismo de las nuevas clases medias.
[2] Su principal crítica a Mayo de 1968 en Francia es que es un movimiento que descarta la lucha de clases como algo anacrónico, al tiempo que exalta las nuevas luchas societales para las cuales se diseñan oportunamente y de forma recurrente nuevos kits de mercado.
Para muchos autores el burgués bohemio es heredero de este estilo de vida que viene, precisamente, a multiplicarse en el interior del capitalismo como una casta parasitaria de la clase productora