Toda su historia está bien reflejada en el Museo Municipal instalado en un edificio barroco que fue residencia principesca de la familia Sztaray, el cual adquiere su forma arquitectónica definitiva a comienzos del siglo XIX, y en el que se albergan igualmente secciones dedicadas a las artes plásticas (con mención especial al pintor impresionista francés Mousson), la cerámica artística, la etnología y el medio natural del Zemplin.
La ciudad recuerda su pasado comercial en el medievo con una feria anual que celebra durante dos días a finales del mes de agosto.
Además del Museo Municipal su infraestructura se completa con un Auditorio y un anfiteatro al aire libre, en donde se celebran habitualmente festivales folclóricos, tres bibliotecas, un observatorio astronómico y una Casa de Cultura Regional.
La iglesia católico-griega, consagrada al “Espíritu Santo” está edificada en estilo neobizantino, con iconostasio y pinturas murales de principios del XX.
La ciudad de Michalovce es un destino turístico muy popular en Europa Central, por tener junto a ella el embalse artificial que constituye el Zemplinska Sirava, el lago más grande de la zona junto al Balatón húngaro, y popularmente conocido como “el mar eslovaco”.