El edificio es un ejemplo menor de la arquitectura bizantina del periodo paleólogo en Constantinopla y es importante por razones históricas.La tradición dice que Helena, la madre de Constantino I, quien regresó de Jerusalén en el año 325 con la Vera Cruz, entró en la ciudad a través del puerto tou Psomatheou y dejó en este lugar algunos jarrones —gastria— que contenían hierbas aromáticas recogidas en el monte Calvario.Después de ser depuesta, Teodora fue expulsada del monasterio por su hermano Bardas, junto con sus hijas Ana, Anastasia y Pulqueria.[2] Debido a sus pequeñas dimensiones, el edificio no puede ser identificado con la iglesia de un monasterio, sino más bien con un martyrium —capilla funeraria— o mausoleo,[2] el cual puede fecharse en el período Paleólogo —siglo XIV—.En la construcción se utilizó hileras alternas de ladrillo y sillar, dando al exterior la policromía típica del período Paleólogo.
Vista sureste donde se aprecia la disposición de los ladrillos.