El metanotiol es un gas incoloro con un olor desagradable que recuerda al de la col podrida.
Es una sustancia que se encuentra en numerosos medios orgánicos, como la sangre, el cerebro, y otros tejidos animales y vegetales, así como en algunos alimentos fermentados, como por ejemplo, el queso.
El metanotiol se utiliza principalmente para producir metionina, que es utilizado como un componente alimenticio de las aves de corral y pienso.
También se utiliza en la industria del plástico, y como un precursor en la fabricación de pesticidas.
El metanotiol se emplea para dar el olor característico del gas butano para detectar fugas.