Meseta Pachamama

Gran parte de la vegetación es de tipo herbáceo por el que se pueden encontrarse la chilca blanca (Baccharis latifolia) y la chilca azul (Ageratina dendroides), una especie endémica que solamente se la encuentra en los bosques montanos del sur de Ecuador y está categorizada como “vulnerable” debido a la pérdida de hábitat y también zhadan, altamiso, poleo, guandug o floripondio, shirán, aliso, retama, pumamaqui, penco, guaba, nogal o tocte, capulí, maíz, fréjol americano, papa, zapallo, haba, eucalipto, entre otras.

[2]​ En la meseta se pueden encontrar también con una abundante fauna como: búho o cuscungo, conejo, perdiz, zorro, añas, chucurillo y gavilán.

La temperatura ambiente del cerro se sitúa entre los 10 °C hasta los 25 °C, donde es un clima "ecuatorial mesotérmico semi-húmedo" con dos estaciones variables: verano e invierno.

Para subir al cerro es algo dificultoso, por lo que tienen que haber experimentados escaladores, con el paso del tiempo y con algunos caminos abiertos en la actualidad, cualquier persona puede ascender al cerro, siempre y cuando vayan acompañados por un experimentado escalador a la cual ofrece hoy en día las ventajas de la escalada deportiva y de la que han servido para los turistas extranjeros como un lugar de entrenamiento para sus competencias deportivas internacionales.

El cerro ofrece un momento de vista increíble, por el cual desde la cima del mismo, se pueden divisar claramente las ciudades de Cuenca y Déleg y por si las parroquias sureñas de Azogues como Charasol y Javier Loyola.

El Paisaje de la Meseta Pachamama