Mes de la Virgen María

El mes escogido guarda relación con el apogeo de la primavera.

[1]​ Dado el carácter mariano de la evangelización, en América es posible que la conmemoración del mes fuese realizada desde el principio.

Puesto que en el hemisferio sur el mes de mayo cae en otoño, la celebración se habría trasladado a noviembre, que es el equivalente en esa parte del mundo (inverso a mayo).

Durante todo el mes, se busca obsequiarle flores a la Madre de Dios, contemplar y meditar sobre su vida y rezar las oraciones dedicadas a ella.

Las oraciones compuestas para dicha ocasión son las que se siguen rezando hasta hoy, y son una tradición para los fieles católicos, junto con el canto del «Venid y vamos todos (con flores a María)».