Nacida en Ciudacita, una pequeña localidad de la provincia de Tucumán, Mercedes Pacheco se dedicó desde su juventud a la oración y la ayuda a los pobres.
A los 20 años tuvo una importante misión humanitaria colaborando en la lucha contra la epidemia de cólera en su provincia, recorriendo los ranchos de los gauchos a caballo y colaborando en el hospital provincial.
Ese mismo año, junto con siete compañeras, inició una Asociación Laical con la finalidad de enseñar la doctrina cristiana.
En 1917 hizo la primera fundación de un Hogar Escuela en Buenos Aires.
Sus restos fueron trasladados a la Iglesia de Cristo Rey en Tucumán.