La volumetría del edificio refleja la organización espacial del interior, constituida por dos grandes naves que atraviesan la edificación en las dos direcciones principales, acompañadas de cuatro naves menores subsidiarias, que le dan al recinto su forma rectangular.En 1873 el Ayuntamiento aprobó el proyecto para la construcción del Mercado Central de Barcelona redactado por José Fontseré y el año siguiente se iniciaron las obras.Durante los años 1980, y tras una leve restauración, el espacio se habilita para la realización de exposiciones.Durante casi toda la década siguiente, sin embargo, permanece cerrado, en espera de una decisión sobre su futuro uso.[3] La transformación del antiguo mercado en un espacio museográfico fue liderada por el estudio de Varis Arquitectes y ejecutada por la UTE entre Sapic, Croquis y Sono Tecnología Audiovisual.
Interior del Centro Cultural del Borne, con los restos arqueológicos.