Mercado de Olavide

Fue diseñado por el arquitecto Francisco Javier Ferrero Llusiá en el año 1934 y sustituyó al pequeño mercado que había sido instalado en las postrimerías del siglo xix aprovechando parte del armazón de hierro rescatado de la demolición del viejo mercado de la Cebada,[1]​ para los abastos de venta de fruta, verdura y hortalizas.[2]​.

Francisco Javier Ferrero era arquitecto municipal, y esta obra se enmarca dentro del plan de dotaciones (colegios públicos, mercados, hospitales,[3]​ Ciudad Universitaria de Madrid, etc.) con que los diversos organismos gubernamentales de la Segunda República Española (1931-1939), trataban de paliar la falta de equipamientos existente.

Era un edificio de forma poligonal, constituido por una serie de prismas octogonales que se iban escalonando, hasta concluir en un gran patio central, último prisma que aseguraba la ventilación cruzada.

Estaba construido en un estilo racionalista y funcional «...con un lenguaje neoplástico en planos cortados, enfáticamente geométricos».

El espacio que ocupaba fue sustituido por una plaza con parterres de arbustos y una fuente, un paso subterráneo para la calle de Trafalgar y un aparcamiento municipal.

Vista del mercado poco antes de su demolición