Posteriormente fue reconstruido el inmueble en el mismo sitio y como ahora se conoce en 1914, durante el gobierno del presidente Porfirio Díaz conservando su nombre original de Mercado "La Victoria" aunque el Ayuntamiento también lo nombra Guadalupe Victoria.
Su ubicación fue el área que antes fuera conocida como la huerta del Convento de Santo Domingo, la cual fue cedida por los religiosos desde 1854.
Desde finales del siglo XIX, el mercado desarrolló una alta actividad comercial.
[4] El edificio estaba dotado de un interior ligero, esbelto, transparente y moderno.
Soportadas por columnas que trabajan a compresión y tienen mayor flexibilidad, fue uno de los últimos edificios construidos con hierro forjado.
El quiosco, romanticista con influencia mudéjar, que se define como eje del mercado, era exclusivo para la venta de flores.