Esta especie es endémica de Chile, encontrándose en las costas áridas y semiáridas de Arica, Iquique y Antofagasta (aproximadamente entre los 18° y 26° de latitud Sur).
[1][2] También se la ha registrado en el Morro de Arica, lo que constituye el primer registro en un sector urbano.
[3] Es una especie probablemente nocturna, de colores oscuros, hematófaga, que se alimenta de la sangre de aves, reptiles y micromamíferos.
[3] Tiene importancia médica debido a que son capaces de picar a humanos y transmitirles varias enfermedades, entre ellas la enfermedad de Chagas.
Sin embargo, debido a que sus avistamientos y recolecciones se producen principalmente en lugares lejanos a sectores urbanos y de difícil acceso, su importancia como vector de la enfermedad puede ser relativo.