Está relacionado con el género Anhinga, cuyas especies vivientes son denominadas comúnmente aningas, biguá-víboras, aves serpiente, marbellas o patos aguja.
En el análisis filogenético se tuvo en cuenta los estadios ontogenéticos presentes en las muestras para evitar una sobrestimación de la verdadera diversidad de especies, se analizó también las variaciones cuali- y cuantitativas en relación con las especies actuales para finalmente proceder a redefinir y delimitar el elenco taxonómico fósil.
Cotejándolas respecto a las aningas vivientes, se estimó las masas corporales de cada especie extinta, se infirió su musculatura mediante la comparación entre correlatos óseos de los orígenes e inserciones y desarrollos musculares, estimándose así mismo morfotipos locomotores, se calculó la envergadura alar, el área del ala y la carga alar.
[1] Por lo menos dos taxones del nivel genérico han sido trasladados a la sinonimia de Macranhinga.
Por lo menos las especies mayores se cree que habrían perdido totalmente la capacidad de volar, por lo que, para mantenerse a resguardo de los depredadores y reproducirse exitosamente, habrían anidado sobre el suelo de pequeñas islas e islotes,[1] presentando hábitos similares a los actuales grandes pingüinos.