La película está basada en el premiado cortometraje del mismo nombre de 2005 escrito y dirigido por Taretto.
Esa noche se dirigen a un restaurante ubicado en el piso veinte del Edificio Comega.
Lucas la compaña por la escalera pero a mitad de camino se cansa y prefiere subir el resto del tramo en ascensor para encontrarse con ella arriba.
Posteriormente, Martín conoce a otra chica en un sitio web de citas con quien se encuentra más tarde.
A pesar de que se decepcionan mutuamente, pasan la noche juntos.
Con la intención de dejar entrar más luz a su ambiente, Mariana abre una nueva ventana en su departamento, la cual tiene salida por la pared medianera del edificio.
Mientras mantenían una conversación interesante, y justo antes de que él le pasara su teléfono, se produce un apagón eléctrico que les corta repentinamente la conversación.
[4] Aunque Taretto tenía ganas de hacer un largometraje,[11] usó la premisa que tenía en mente para realizar un cortometraje titulado Medianeras que costó alrededor de dos mil dólares y se estrenó en 2005, logrando un éxito inesperado para el director y recibiendo alrededor de cuarenta galardones internacionales.
[13] Debido al carácter arquitectónico de la película, Taretto dio gran importancia a su estructura, construyendo la trama sobre esa base: «La simetría me permitió una reflexión visual sobre Buenos Aires, un costado documental, y hasta me permití una suerte de ensayo social sobre la vida moderna en un contexto de comedia romántica», recordó el director.
La inclusión de animaciones se debió a la intención del director de aportarle al filme un estilo collage y acompañar la estética del libro ¿Dónde está Wally?, el cual aparece en la película.
Taretto eligió al actor para el papel de Martín porque «transmite mucho con muy poco» y sus características físicas eran acordes al personaje que pretendía crear.
[6] Su estreno local tuvo una buena respuesta en la taquilla, siendo vista por 20 970 espectadores durante su primer fin de semana y alcanzando el top 10.
[26] En su reseña de la cinta, el diario Página/12 publicó: «Graciosa, seductora, construida con tiempo y minucia, Medianeras es lo más parecido a una comedia romántica “piola” que el cine argentino haya dado en mucho tiempo», añadiendo que «no es, o no parece ser, una historia de amor.