[1] Cuando Al-Ma'mun se vio envuelto en una guerra contra el Imperio bizantino, Maziar aprovechó la oportunidad para encarcelar a Muhammad ibn Musa, acusándole de apoyar secretamente a los alíes.
Tanto Al-Ma'mun como su sucesor Al-Mu'tasim reconocieron a Maziar como gobernante de Tabaristán.
Sin embargo, cuando el gobernador tahirí Abdallah exigió a Maziar el pago del impuesto sobre la tierra (jarach), éste rehusó.
Abdallah, que reclamaba Tabaristán como feudo propio, se quejó a Al-Mu'tasim.
Sintiéndose amenazado, Maziar se rebeló contra el califato abasida, en lo que fue apoyado por los nativos zoroastrianos, que comenzaron a saquear las aldeas musulmanas[2] y las regiones fronterizas controladas por los abasidas.