Mayordomo de Propios o hacendista era la persona designada por la Corona Española para recaudar y administrar el dinero necesario para el funcionamiento de una ciudad, comarca o provincia.
El dinero se guardaba en una caja de madera fuerte con tres llaves.
Una llave la resguardaba el Mayordomo de Propios, otra el Alcalde o Gobernador, y la tercera el Escribano, si hubiere, o el Regidor más antiguo a falta de éste.
El Mayordomo de Propios tenía la responsabilidad de llevar los libros de entradas y salidas que debían guardarse junto con el dinero, y entregar los recursos para lo que fuesen destinados.
Para que se pudiese abrir la caja, era forzosa la presencia de los tres claveros o custodios de las llaves y no se podían encomendar o permitirle su uso a ninguna otra persona.