Maximiliano de Austria (1830-1839)
Fue el octavo y último de los hijos, (sexto de los varones) del matrimonio formado por el archiduque Raniero José de Austria y la princesa Isabel de Saboya-Carignano.El archiduque Rainiero José había sido nombrado virrey del Reino lombardo-véneto en 1818, motivo por el cual la familia vivía en Milán.Se le impusieron los nombres de Maximiliano, Carlos, María, Raniero, José y Marcelo; siendo su padrino fue su tío paterno el archiduque Carlos de Austria[Nota 1].[6][7] Su bautismo fue celebrado con iluminaciones en los teatros de la ciudad, en el teatro de la Scala se representó La Straniera de Bellini y acudió el padre del neófito.[2][9] A su muerte, su padre mandó la construcción de una capilla funeraria en la iglesia de San Fidel de Milán para servir de sepulcro a este príncipe, así como a los archiduques María Ana y José (1772), hijos del archiduque Fernando, virrey de Lombardía en el siglo XVIII.