Maximilian Grabner

Llegó a Katowice durante el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Estas tareas eran llevadas a cabo con crueldades contra los prisioneros y mediante un gran número de encarcelamientos en el búnker del Bloque 11.

[2]​ Los miembros del personal de Grabner, tales como Wilhelm Boger, quien sólo fue llevado ante la justicia en la década de 1960, llevaban a cabo los llamados interrogatorios afilados, durante los cuales las víctimas eran sistemáticamente torturadas.

En 1943 fue arrestado por robo, soborno y corrupción, por lo que fue juzgado en Weimar un año después.

Al final del juicio, fue condenado a doce años de prisión; sin embargo, debido al inminente final de la guerra, fue liberado y regresó a Katowice.

Celdas del Bloque 11 , de Auschwitz I, donde Grabner solía torturar a los detenidos.