Dirigida por el irlandés John Moore, la película es una adaptación de la serie de videojuegos Max Payne, aunque existen diferencias notables entre el videojuego original y la película.
La película fue anunciada originalmente en 2001, cuando Collision Entertainment compró los derechos para producirla.
En abril de 2002, Dimension Films y Abandon Entertainment se unieron al proyecto.
Tras un largo periodo en silencio, se anunció que la distribuidora cinematográfica había cambiado a 20th Century Fox.
Para el policía Max Payne la justicia está por encima de cualquier regla.