Se especializó en primeros papeles jóvenes y en personajes fornidos en diversos dramas, debutando en el cine en 1913 con los estudios Wiener Kunstfilm, para los cuales hizo diversos papeles en cintas como Johann Strauß an der schönen blauen Donau, Treue Seelen o Unter falscher Flagge.
Al año siguiente obtuvo su primer gran papel, el que interpretó en Der Pfarrer von Kirchfeld.
Como primer actor masculino en películas vienesas, actuó junto a intérpretes como Hansi Niese, en Frau Gertrud Namenlos (1914), o Liane Haid, en la cinta de propaganda Mit Herz und Hand fürs Vaterland (1915).
Bajo su propia dirección, en 1926 fue Rasputín en Brandstifter Europas, un personaje sombrío y demoniaco completamente diferente a su registro habitual.
En Italia trabajó en varias ocasiones con Alida Valli, en películas de gran éxito como Mille lire al mese.