Mauro de Pécs

Durante su infancia arribó a la Abadía de Pannonhalma,[2]​ donde fue criado por monjes benedictinos.

Cuando Emerico visitó el lugar y comenzó a repartir besos a los presentes, otorgando mayor cantidad, según él consideraba más justa y pura a la persona, Mauricio recibió el máximo, 7 besos.

[3]​ Alcanzó el rango de abad a una temprana edad de 30 años, y mantuvo durante esa época buenas relaciones con el claustro del cerro Zobor en Nitra.

Durante dicha ceremonia Mauricio fue uno de los tres obispos que presidieron la coronación.

En este periodo escribió Mauricio la primera leyenda sobre San Andrés Zoerád (Szórád): San Andár de Zobor-hegy, Los mártires de Zobor-hegy.