Cuatro años más tarde, Ilegó a Tocancipá (municipio cercano a Bogotá) para instalar unas redes de acueducto como empleado de una empresa constructora.
Fue ahí donde tomó su decisión más importante: cambiar el rumbo de su vida.
Participó en capítulos de Así es la vida, Historias de hombres solo para mujeres y Juegos prohibidos, telenovela en la que interpretó a Walter, un empresario cartagenero.
Aunque en El cártel su nombre es Adolfo Aguilar, en realidad los televidentes lo asociaron muy rápido con Carlos Castaño (1964-2004).
Este actor antioqueño ahora tiene una ventaja, porque le tocó uno de los retos más difíciles de cualquier actor: caracterizar a un personaje que sigue vivo en la memoria del público.