Sus primeros estudios musicales tuvieron lugar en La Coruña, donde ingresó en la banda del Regimiento Zamora (dirigida por José Braña).
Tras abandonar el ejército, se empleó en la Audiencia Territorial, actividad que combinó con la reparación de instrumentos musicales y con una intensa labor de investigación y composición.
La mayor parte de sus composiciones se inspiraron en la tradición popular gallega, sobre la que investigó durante años.
Entre sus objetos personales guardaba un pequeño cuadernillo en cuya portada se lee: “Año de 1898.
El cuadernillo tenía una curiosa segunda parte enteramente dedicada al “Valladolid Histórico y Artístico”, ilustrada con reproducciones fotográficas del Colegio de San Gregorio, San Pablo, la Antigua, San Benito, la Catedral, la Universidad, el Hospital Provincial, la Estación del Norte, los puentes Mayor y Colgante, la Acera de Recoletos, el Palacio de Felipe II, Las Aceñas y la Plaza de Toros.