Móric Esterházy
Tras el relevo del Esteban Tisza, figura política que había dominado la política húngara desde principios de siglo, el emperador Carlos desechó al candidato más probable para sucederle, el conde Andrássy, por su conocida inclinación por mantener la alianza con Alemania.[2] La elección del monarca recayó en el joven conde Esterházy, bienintencionado e industrioso y con ciertas inclinaciones progresistas,[3] pero sin ninguna experiencia como administrador.[3] Mientras se preparaba para presentar su gabinete el 21 de junio de 1917, Tisza se preparaba para hacer fracasar los intentos del nuevo primer ministro para ampliar el sufragio, a lo que siempre se había opuesto.[3] Tisza contaba con mayoría en el Parlamento, con la que podía dificultar la labor de Esterházy.[4] El Gobierno contó originalmente con amplio apoyo, pero su indecisión a la hora de llevar a cabo las reformas y la ineptitud de Esterházy en los asuntos gubernamentales hicieron que lo perdiese rápidamente y llegase a comienzos de agosto, poco antes del receso del verano, en un ambiente de desilusión.