Mauricia de Thiers
[3] Fue la protagonista del número del Autobólido, que se presentó por primera vez el 3 de septiembre de 1904, en el Folies Bergère, un invento del pintor zaragozano Mariano Alonso Pérez Villagrosa, que contaba con un coche que realizaba un recorrido de 14 metros y efectuaba un salto mortal en forma de parábola y que se publicitó como "el primer salto mortal en automóvil de la historia".Los derechos del invento fueron adquiridos por el circo de Barnum & Bailey para su explotación, empresa con la que actuó por muchos años más.En 1906, sufrió un accidente grave realizando este número en Lisboa.[3] Tras la muerte de su marido en 1926, mantuvo durante varios años una relación con el escritor Adolphe d'Espie.[4] Durante estos años forjó sus convicciones humanistas y feministas, que la llevaron a comprometerse socialmente, escondiendo a judíos durante la Segunda Guerra Mundial y luego iniciando su etapa como política.