Maurice Hilleman
Creó ocho de las catorce vacunas distintas que usualmente se suministran a las personas, las cuales son de sarampión, paperas, hepatitis A, hepatitis B, varicela, meningitis, neumonía y Haemophilus influenzae.[1] Se le atribuye haber salvado más vidas que cualquier otro científico del siglo XX.Parte de su éxito se le atribuye a su trabajo con gallinas durante su juventud, pues sus huevos suelen ser usados para desarrollar vacunas basadas en virus debilitados.Entró a trabajar en ER Squibb & Sons, actualmente Bristol-Myers Squibb, donde desarrolló una vacuna contra la encefalitis japonesa, la cual afectaba a los soldados estadounidenses que luchaban en el frente del pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.Mientras trabajaba con Merck desarrolló la mayor parte las vacunas que se le atribuyen.En 2003 la vacuna se utilizaba en 150 países y la incidencia de la enfermedad en Estados Unidos había disminuido un 95%.En 1988 recibió del presidente Ronald Reagan la Medalla nacional de ciencias.