Matriz ósea

La matriz ósea[1]​ proporciona las características y propiedades específicas al hueso.

Gracias a esta composición es posible un esfuerzo de torsión y flexión considerables.

Pertenece al tipo I, pero muestra algunas diferencias moleculares con respecto al colágeno tipo I del tejido conjuntivo laxo.

En estos puntos se depositan inicialmente los cristales de apatita a intervalos regulares y paralelos al eje longitudinal de las fibrillas.

Hasta el momento no se conocen bien los factores que determinan la mineralización in vivo.

Se observan: en el centro matriz ósea, con fibras de colágeno orientadas de forma vertical; a la derecha, arriba y abajo, se observan núcleos celulares de osteocitos .