Matilde de Ringelheim

Santa Matilde o Matilde de Ringelheim (Westfalia, c. 895-Quedlinburg, 968) fue reina consorte de Francia Orientalis, considerada como santa por la Iglesia católica.

Hija del conde sajón Dietrich, contrajo matrimonio en 909 con Enrique, duque de Sajonia, más tarde coronado rey y conocido como Enrique I el Pajarero.

Después de quedar viuda en 936, su hijo Otón I accedió al trono y fue proclamado emperador.

Matilde se dirigió a un convento para orar por la reconciliación de sus hijos.

Finalmente creyeron en su inocencia y le permitieron volver a palacio, desde donde se dedicó a hacer actos de caridad y fundar conventos.