Matilda FitzRoy, condesa de Perche

Matilda, o Maud, fue una hija ilegítima que tuvo el rey Enrique I de Inglaterra con una amante a la que solo se la conoce como Edith,[1]​[2]​ de cuya familia no se sabe nada.[3]​ Durante la Plena Edad Media, los hijos ilegítimos no siempre eran reconocidos por sus padres (por lo que muchos se quedaron en el olvido), pero Enrique I reconoció al menos a 20 de sus hijos «naturales», incluida Maud.[8]​ Rotrou era vasallo directo del rey Enrique en Inglaterra, donde poseía feudos iure uxoris (por derecho de su mujer).Movido por la piedad, ordenó que la barca regresara al barco para poder rescatar a su hermana; y así, el infeliz joven encontró la muerte por exceso de afecto; pues el esquife, sobrecargado por la multitud que había saltado a él, se hundió, y enterró a todos de manera indiscriminada en las profundidades».Así pereció Guillermo Adelin al tratar de salvar a su hermana Maud.