Su muerte prematura en el desastre del Barco Blanco alteró el mundo político de Inglaterra y Francia.
El grupo había permanecido bebiendo en la orilla hasta después del anochecer, confiando en que en un barco rápido y con un mar en calma, el retraso no tendría ningún efecto significativo.
En consecuencia, era medianoche cuando el timonel borracho, capitaneado por Thomas FitzStephen, estrelló el barco contra una roca en la bahía.
Pero en el último minuto, Guillermo regresó para rescatar a su medio hermana ilegítima, Matilda FitzRoy, condesa de Perche.
[1] Estos hechos no tienen importancia en comparación con la forma significativa en que su muerte afectó a los comienzos del siglo XII.