Después de una destacada carrera amateur, en la que consiguió victorias importantes, dio el salto al profesionalismo en 2008 de la mano del Gerolsteiner.
Tras la desaparición del equipo, debido a escándalos de dopaje, en 2009, firmó contrato con el recién creado equipo estadounidense BMC Racing Team.
Unos días más tardes empieza su participación en su primer Tour de Francia pero tuvo una caída y le tocó abandonarlo.
En 2014, se unió al nuevo equipo suizo IAM Cycling, con el que obtuvo muy buenos resultados en su primera temporada, ganando etapas en el Critérium Internacional y en Baviera y acabando 2.º en la Vuelta a Suiza.
En 2015, tuvo una destacada actuación en el Tour de Francia al acabar 8.º en la general final, merced a varias fugas y a aguantar con los mejores en las etapas de los Alpes.