Mateo Flecha el Viejo

Se le denomina «el Viejo» para diferenciarlo de su sobrino Mateo Flecha "El Joven".

Más tarde, se hizo monje y entró en la Orden del Císter, residiendo en el Monasterio de Poblet, donde finalmente moriría en 1553.

Estas son composiciones para cuatro o cinco voces, concebidas para diversión de los cortesanos y que alcanzaron gran fama en las fiestas palaciegas.

De las once ensaladas que compuso, sólo seis, El jubilate, La bomba, La negrina, La guerra, El fuego y La justa nos han llegado completas.

El cantate se da por perdida, ya que su sobrino no quiso publicarla por considerarla demasiado larga.