Mascarilla N95

También existen algunos modelos que son avalados por la FDA como dispositivos médicos (ver abajo en su uso en el cuidado de la salud).

[6]​ Se consideran funcionalmente equivalentes a ciertas mascarillas/cubrebocas regulados bajo jurisdicciones no estadounidenses las siguientes mascarillas/cubrebocas:[6]​ Sin embargo, se utilizan criterios ligeramente diferentes para certificar su rendimiento, un punto de comparación notable son los caudales especificados por estos estándares para las pruebas de resistencia a la inhalación y la exhalación.

Un ejemplo fue la mascarilla higiénica desarrollada por Wu Lien-teh durante la Peste de Manchuria (1910-1911).

Debe incluir un clip nasal ajustable, reduce el empañamiento que se produce al utilizar lentes de seguridad y ayuda a garantizar un sellado y ajuste mejorados.

Es de fácil uso debido a su forma ergonómica, que se ajusta al rostro.

Este método implica adquirir un número determinado de mascarilla/cubrebocas N95 (el Colegio Americano de Cirujanos recomienda hasta 7) y rotar su uso cada día, lo que les permite secarse durante el tiempo suficiente para que el virus ya no sea viable.

Para sustancias peligrosas para los ojos, se recomienda una mascarilla/cubrebocas equipado con una careta completa, casco o capucha.

No deben usarse durante la lucha contra incendios, en una atmósfera deficiente en oxígeno o en una atmósfera desconocida, ya que en esos casos se recomienda un aparato de respiración autónomo.

No deben usarse con gases o vapores peligrosos, para lo cual se recomienda una mascarilla/cubrebocas de cartucho.

Mascarilla/cubrebocas N95 marca 3M modelo 8210
Cubrebocas NOM 116 STPS, certificación mexicana
Imagen instructiva del uso de la mascarilla creada por Wu Lien-teh , precursora de la mascarilla N95.