Soldados de las SS-Panzer-Aufklärungsabteilung 16, a cuyo mando se encontraba el SS-Sturmbannführer Walter Reder, sistemáticamente asesinaron a centenares de personas en Marzabotto y en las localidades cercanas de Grizzana Morandi y Monzuno, las cuales se encuentran en el área del macizo de Monte Sole (en los Apeninos, provincia de Bolonia).
Actualmente, la Peace School Foundation of Monte Sole estima el número de víctimas en 770, cantidad muy cercana a la aportada por el Sturmbannführer Reder quien declaró oficialmente la ejecución de 728 personas.
Entre las víctimas hubo 45 niños menores de 2 años, 110 niños menores de 10 años, 95 jóvenes menores de 16 años, 142 personas mayores de 60 años, 316 mujeres y 5 sacerdotes católicos.
En enero de 2007, 10 de los 17 presuntos exmiembros del Waffen-SS fueron encontrados culpables in absentia por un tribunal militar italiano, en el norte de la ciudad italiana de La Spezia, donde fueron condenados a cadena perpetua por la masacre.
Los medios de comunicación italianos informaron que a todos ellos también se les ordenó pagar alrededor de 100 millones de dólares a los sobrevivientes y familiares de las víctimas.