[2] De la masacre, se encontró a dos féminas como sobrevivientes.
Los cuerpos fueron enterrados el 18 de diciembre del mismo año en el cementerio de Yerba Santa Alta.
La masacre fue reportada la madrugada del mismo día por el teniente gobernador local Cuadratura Ermitaño Mendoza Mendoza a través de una llamada a la comisaría de la provincia de Hualgayoc.
Investigaciones posteriores, dieron que la familia fue asesinada cuando regresaban de una reunión.
[5] Las víctimas fatales fueron Manuel Arévalo Carrión (66 años), María Rojana Guevara Mendoza (51), tres menores de 7, 11 y 17 años, esta última llevaba un embarazo elevado.