Masacre de Ballymurphy

Los incidentes a veces han sido llamados el «Domingo Sangriento de Belfast», una referencia al asesinato de civiles por el mismo batallón en Derry unos meses más tarde, incidente que ha sido llamado el «Domingo Sangriento».

El plan era arrestar e internar a cualquier sospechoso de ser miembro del Ejército Republicano Irlandés Provisional.

Esta afirmación ha sido negada rotundamente por las familias católicas de los muertos en los tiroteos, en entrevistas realizadas durante el documental The Ballymurphy Precedent.

[8]​[9]​ Estas investigaciones se retrasaron, ya que el Ejecutivo de Irlanda del Norte no aprobaba la financiación.

[11]​ Foster confirmó que había usado su influencia en el ejecutivo para retener el dinero para financiar la acumulación de investigaciones relacionadas con el conflicto.

Placa conmemorativa en un «jardín del recuerdo» en Ballymurphy, Belfast