[1] El conflicto entre los colonos y los aborígenes en la región había estado en aumento desde finales del siglo XVIII, a medida que los colonos se expandían y tomaban tierras para establecer granjas.
Este conflicto era especialmente intenso en el área de Appin, donde los colonos se habían asentado y establecido relaciones complejas con los aborígenes locales, incluidos los Muringong y los Gandangara.
El gobernador Macquarie ordenó una incursión militar en la que se buscaba capturar o matar a todos los aborígenes, sin distinción entre "amigables" y "hostiles".
Esta incursión culminó en la masacre de Appin, donde al menos 14 hombres, mujeres y niños aborígenes fueron asesinados por soldados coloniales.
Desde entonces, la masacre de Appin ha sido recordada y conmemorada anualmente en Cataract Dam, donde se erigió un memorial en honor a las víctimas en 2007.