Mary nació en Griekwastad,[4] a unas 93 millas al norte de Kimberley.
Estudió Magisterio en Ciudad del Cabo y en 1839 viajó con su familia a Londres, donde su progenitor publicó el Nuevo Testamento.
No participó en la primera expedición de Livingstone al Zambeze, 1853-1856, porque por el bien de la educación y la seguridad de sus criaturas (viajar a través del desierto, sin suficiente agua, sin frutas ni verduras era insostenible), en 1852 decide irse a vivir a Escocia con sus suegros con quienes la convivencia es complicada.
Mientras Livingstone recibía reconocimientos por sus misiones y exploraciones, Mary, eclipsada por su marido, permaneció sumida en el anonimato, salvo alguna mención como la del filántropo y político lord Ashley durante un homenaje a su marido en la Real Sociedad Geográfica:[3] "Mary Livingstone pasó años de soledad en este país rezando por su esposo y aceptando su abandono con resignación.
Esta encomiable mujer supo sacrificar su bienestar en aras del desarrollo científico y la cristiandad".
[3] "Livingstone nunca pagó la deuda que había contraído con ella, del mismo modo que tampoco lo ha hecho la historia a día de hoy, cuando se cumple el segundo centenario de su nacimiento".