Maruja Ruiz Martos

[2]​ Su padre, militante de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) fue encarcelado al acabar la guerra civil y su madre un año después tras haberle rapado la cabeza.

Al salir de la cárcel su madre no encontraba trabajo, señalada por haber sido rapada, y tuvo que ponerse a servir en una casa.

Su padre, establecido en Bilbao, la reclamó y se fue a vivir con él.

Según explica en el documental Mujeres en Lucha (1976)[7]​ella misma propuso en Asamblea vecinal que “se raptara un autobús″.

En el barrio había unas barracas y no se conseguían viviendas.

[9]​ Su acompañamiento al proceso revolucionario cubano es permanente desde que mandó a Cuba, hace 30 años la primera brigada con ciudadanos españoles que se quedaron hermanados con la isla en compromiso, cultura y altruismo.