Persona de profundas creencias católicas y acervado nacionalismo catalán, tradicionalmente se le ha atribuido una fuerte influencia sobre su marido.
[6] Durante estos años desempeñaría cargos simbólicos en fundaciones y entidades de carácter benéfico.
En 1984 declaró en TV3 que la homosexualidad le parecía «un defecto, una tara, un vicio o todo a la vez», lo cual tuvo mucha resonancia.
[18] En 2001 se hicieron célebres unas declaraciones suyas en las que consideraba a los inmigrantes castellanoparlantes[b] y de origen musulmán como una amenaza para la sociedad catalana.
[3] El matrimonio tuvo siete hijos:[26] Jordi (1958), Marta (1959), Josep (1963), Pere (1965), Oriol (1966), Mireia (1969) y Oleguer (1972).