Viajó a Nueva España (México) para estudiar y clasificar la flora del territorio.
En Cuba colaboró en la búsqueda de un remedio para una enfermedad parasitaria que se estaba extendiendo con rapidez.
La excepción fueron José Mariano Mociño y José Maldonado, alumnos mexicanos del Real Jardín Botánico de México creado por Vicente Cervantes, como también eran mexicanos los artistas dedicados a pintar las plantas.
Aunque la expedición terminó en 1803 hasta los años 80 del siglo XIX no se publicaron las obras.
Los dibujos son ahora accesibles para su estudio en el Hunt Institute y están disponibles en un CD.