Martín López de Pisuerga

Martín López de Pisuerga (Herrera de Pisuerga,?[1]​ - Toledo, 28 de agosto de 1208[2]​), llamado el Grande o el Magno, fue un eclesiástico y líder militar castellano.[3]​ Entre 1186 y 1191 fue obispo de Sigüenza,[4]​[5]​ Desde 1192 hasta su muerte encabezó la archidiócesis de Toledo,[6]​ teniendo a Julián de Cuenca como arcediano.[7]​ Tuvo también un papel destacado como líder militar en la guerra de Reconquista y como consejero del rey Alfonso VIII, acompañando a este en las cortes de Carrión de 1188, dirigiendo las incursiones de 1191 por el Campo de Calatrava y las provincias de Córdoba y Jaén, bajo control de los almohades,[8]​ y participando en la batalla de Alarcos de 1195 y en la defensa de Toledo en 1197.[9]​ En 1206 el rey Alonso le concedió la futura del cargo de canciller, que no llegó a ejercer por haber muerto antes que su titular Diego García.