Marsanes
El tratado no es cristiano; pertenece más bien a la corriente platónica del movimiento setita gnóstico, a la que también pertenecen Alógenes y Zostrianos.El objetivo del tratado es fundamentar la autoridad de Marsanes como profeta, con visión de futuro, y líder espiritual de su comunidad, y presentar su enseñanza detallada con respecto a los primeros principios de teología setita, con referencia especial a la naturaleza y al destino del alma.El lector es así confrontado con un discurso en el que los conceptos filosóficos están sujetos a los fines religiosos.Una de las características más propias de Marsanes es su capacidad para conocer los nombres correctos de los poderes, angélicos y divinos, planetarios y cósmicos, que controlan el destino del alma; así como su habilidad para manipular los símbolos gramaticales y astrológicos que los representan.[1] [2] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).