El marquesado del Amparo es un título nobiliario español otorgado por Isabel II a Manuel Mencos y Manso de Zúñiga, por Real Decreto de Concesión del 20 de noviembre de 1852,[1] por los méritos contraídos en el intento de regicidio del sacerdote Martín Merino el 2 de febrero del mismo año en la basílica de Atocha.